Encontrar música nueva cuando estás en crisis puede ser tan útil como tener un salvavidas en medio del mar y cuando no sabes nadar como yo.
Esta canción salió en aleatorio (bendito logaritmo de cierta app que cada vez parece saber con más certeza qué es lo que necesito) y se sintió como una bocanada de aire que me llenó el pecho en cuanto la oí, ni siquiera tuve que poner atención a la letra, es el ritmo, los golpes a esas notas precisas de la guitarra que conectan conmigo, es el piano… es que me transmite algo especial, me pregunto dónde estuvo todo este tiempo.
No sé si es una canción reciente o de hace años, pero me hace pensar qué hay tantas joyas perdidas entre el ruido de la música que está de moda.
¿Estaba está canción guardada y esperando a que yo la hallara justo ahora? Si es así no puedo evitar preguntarme cuántas canciones especiales he dejado pasar antes, por skipearlas o por querer repetir una vez más una canción de Coldplay del 2003.
Nunca he sido de la idea de aferrarme a la misma música por mucho tiempo, me interesa más explorar sonidos y canciones nuevas, pero últimamente he perdido “el toque” para hallar música nueva, y por nueva no me refiero a la que esté sonando en Radio Disney, sino a la música con la que me puedo sentir realmente conectado. Y por “últimamente” me refiero a unos 4 o 5 años… ugh… el tiempo.
¿Es esta canción una señal o un regalo del universo? Si es así, gracias Jesucristo, tú conoces mis gustos.
¿O es mi alma que estaba buscando algo a qué aferrarse y fue lo primero que encontró? No… no le quitaré mérito reduciéndola a una simple válvula de escape, tiene lo suyo.
¿Estoy sobrevalorándola? Tal vez… pero es mi blog y escribo lo que quiero, o lo que sea que se me pase por la mente. Aunque no he escrito en demasiado tiempo.
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Fani me recomendó hacerlo, para quizás entenderme mejor, saber qué me ocurre y por qué hice lo que hice o hago lo que hago, por que he sido quien he sido… creo que fue el ultimo consejo que me dio, hasta el momento, y llevamos días sin hablar.
Días que han parecido semanas.
Estaba muy acostumbrado a Fani. Eso me duele
Pero qué podría esperar de una relación de 4 años, bueno… 3 años casi 11 meses. Aún así me duele, le duele a una parte de mi orgullo, porque me enoja acostumbrarme a las personas y una parte de mí me dice a mí mismo que no podría acostumbrarme a las personas, las personas que son especiales, como la canción.
Es duro descubrir las mentiras que uno se cuenta a sí mismo, como que no soy la persona que se acostumbra a su pareja…
Y así fue, me acostumbré a Fani y la he extrañado muchísimo.
Pero hoy pasó algo que me sacudió. Maldito Facebook y maldita obsesión mía con las redes sociales o el celular… estuve stalkeando a Fani y vi una publicación que hizo donde escribió sobre cuidar tu corazón porque habrá personas que lo romperán y entonces se irán y seguirán sus vidas como si nada, así que es mejor cultivar el amor propio.
Me pareció un consejo muy bueno, pero sentí un dolor profundo en el pecho, aún mientras escribo esto lo siento. Estuve a punto de escribirle a Fani o llamarle, aunque acordamos que no lo haríamos porque ella lo decidió así, para explicarle que no he seguido mi vida como si nada pasara, que estos días no han sido normales o placenteros y explicarle que yo también tengo el corazón destrozado.
¿Pero a quién le importa lo que yo siento? Los culpables no tienen escapatoria, son culpables, no importan los motivos, ni sus intereses, ni su alma.
¿Me estoy justificando? ¡Qué vergüenza! No debería ni intentarlo… pero creo que sí lo hago y no lo negaré, no aquí donde puedo escribir para saber quién soy. Hoy no me importa asomarme a la parte más oscura de mi alma para conocerme y entenderme. Me da miedo, pero estoy decidido a acabar con esto.
Ricardo ha sido el único que me lo ha preguntado (cómo me siento) en la llamada telefónica del domingo, pero no sentí que sinceramente le importara cómo me siento, sino que se trató de un justificado reproche. Me sentí culpable por hacerle eso a Ricardo… a todos, pero no solo sentí culpa, también me enfadé con Ricardo, pensé que no debía ofenderse tanto.
Creo que soy egoísta.
¿Es este el peor castigo de los traidores y los infieles? Me refiero a no poder llorar, no poder decir que también me duele y que también tengo el corazón roto. Todo ha sido mi culpa y lo admito, pero es terrible ser víctima de mí mismo.
Odio haber lastimado a Fani, a Ricardo, a muchas otras personas antes y a mí mismo.
Odio sentir que no tengo derecho a decirlo, o a sentirlo, a quedar relegado a la culpa sin duelo y a la condena sin llanto.
Porque siempre parecerá que me estoy justificando, que me estoy victimizando, que no estoy arrepentido, que no me duele, que no me importa.
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¡Oh por Dios!
¡La letra!
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No quiero la lástima de nadie y quizás ni siquiera quiero la ayuda de nadie.
Quiero tragarme mi propio veneno yo solo y luchar hasta donde pueda sobrevivir, no necesito un coach o alguien qué me diga cómo pelear mis propias luchas.
No quiero estar solo.
Quisiera regresar el tiempo y tomar mejores decisiones.
No estoy listo para compartir mi vida con alguien en una relación amorosa, no quiero volver a lastimar a nadie, ni quiero ser infiel, traidor, engañador, egoísta, ni volver a acostumbrarme a las personas que amo.
Tengo un desastre por limpiar y creo que apenas vamos comenzando, mientras tanto… lamento que Fani no sepa que la extraño, que odio haberle hecho eso, que la amo (quizás mal, o incompletamente, pero es lo más que tengo para amar por el momento), que tomaré su consejo acerca de cultivar el amor propio y cuidar mi corazón, no respecto a otros porque no me gusta andar con reservas, sino a cuidarlo de mis propias idioteces.
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Vamos a escuchar qué más tienen
Y por cierto, es de 2008.
